lunes, 15 de junio de 2009

Actividad Módulo TyD

Hola a todos!!! este es el artículo que escribí para el Módulo TyD….son bienvenidos todos los cometarios, opiniones y/o críticas… Saludos, Ana

Transformaciones y Desafíos de la Educación

Los cambios y transformaciones en el campo de la tecnología de la información en Argentina, en especial en las últimas décadas, pueden tratarse de muy diversas maneras. Podríamos mencionar por ejemplo, los procesos de apertura económica que se han impuesto en casi todos los países de América Latina, con una fuerte impronta neoliberal y que ha llevado a muchos sectores de la sociedad a aceptar la globalización de la economía, y en función de ella a defender la necesidad de abandonar los llamados esquemas proteccionistas para “insertarnos en las grandes corrientes del mercado internacional.”
Cuando de avances tecnológicos y su impacto en la sociedad se trata, siempre les recuerdo a mis alumnos que en nuestro país el Mundial 78 se vió por T.V en blanco y negro y que si se creó ATC (Argentina Televisora Color) fue en respuesta a requisitos del exterior (transmitir en color los partidos del Mundial). Eso sucedió hace 31 años y desde entonces mucha agua ha corrido bajo el puente…tecnológicamente hablando.
El acceso a Internet….con una conexión a precio “accesible” en la franja de 0 a 6hs!!!...si…noches enteras desvelados (quienes actualmente tienen entre 25 y 30 años seguramente recuerdan con cierta nostalgia las primeras experiencias con Internet)…fueron entre otros, “aportes” de la tecnología que nos llevaron vertiginosa e irremediablemente hacia la llamada revolución tecnológica, acertadamente descripta por M. Castells en La era de la Información.
Este autor afirma: “Sin embargo, este planteo acerca del rol preeminente de la tecnología de la información es frecuentemente confundido con la caracterización de la revolución en curso como esencialmente dependiente de nuevos conocimientos e información. Esto es cierto en el actual proceso de cambio tecnológico, pero también lo es para las revoluciones tecnológicas precedentes,….” [1]

Durante la crisis económica y social del 2001 en nuestro país, tuvo lugar la “bancarización” (cobro de haberes mediante tarjeta electrónica) de numerosos jubilados y empleados de dependencias oficiales. Este simple trámite de extracción de dinero de un cajero puso en evidencia esta dependencia de conocimientos e información a las que se refiere Castells. Y se volvió bastante común ver a jubilados en los cajeros, acompañados por nietos adolescentes que oficiaban de una suerte de traductores/magos ante la mirada atónita de una tercera edad que no sospechó siquiera encontrarse en tal situación para “cobrar sus haberes”.
M. Castells explicaría esta brecha generacional como surgimiento de un nuevo modelo de organización sociotécnica al que que llama modo de desarrollo informacional [2]

Informática y educación
En muchos establecimientos educativos de la provincia de Santa Fe la incorporación de tecnología de la información es aún un anhelo. Se esgrimen muchas causas para justificar este lento proceso, pero resulta primordial reconocer el abismo que existe entre la cultura tecnológica en la cual conviven los niños y adolescentes y la cultura previa al estado actual de divulgación de tecnología de la información, en la cual aún están inmersos muchos docentes.
Cuestiones tales como:
- Quiero capacitarme en los contenidos informáticos,
- Me gustaría incluir recursos informáticos en mi asignatura,

sean quizá las frases más “escuchadas”, pero no pasan de ser una expresión de deseo cuando se les informaba que la capacitación demanda una disponibilidad de tiempo al que no todos y por diversos motivos, están dispuestos a comprometerse. La resistencia por parte de los docentes al manejo de diferentes recursos informáticos y el desconocimiento de la versatilidad de posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información para las prácticas pedagógicas, también operan como obstáculos.

Simultáneamente con la inclusión de contenidos referidos a las tecnologías de la información en capacitación y/o formación docente, se fue dando un debate acerca de las formas de incluir estas tecnologías en las escuelas. Asi, en los 90´las dos posturas salientes fueron: enseñar lenguajes computacionales o formar “usuarios” inteligentes…Aspectos que el Dr. D. Levis desarrolla en Aprender y enseñar hoy: el desafío informático.

Personalmente creo que en lo que hemos recorrido del siglo XXI no se ha avanzado demasiado al respecto. También es cierto que los avances tecnólogicos han resultado más vertiginosos que las decisiones ministeriales.
En efecto, es frecuente que se anuncie la “llegada” a una escuela de material tecnológico (computadoras, impresoras, televisores, cañon, filmadora, etc.), inclusive que pueda compartirse esta entrega a través de un aula virtual, pero sabemos que esta “llegada” de materiales es sólo una parte de la cuestión…el proceso que se inicia para la escuela suele resultar bastante más complicado de lo que se plantea….Desde directores/as que deciden dejar literalmente bajo llave la sala de computación y restringir al máximo el acceso de los alumnos, hasta docentes que prometen la última media hora de su clase para usar los “jueguitos” si los alumnos se “portan bien”. Todo esto sin considerar que muchas veces no están dadas las condiciones materiales mínimas para utilizar estos materiales y recursos tecnológicos.
No obstante, insisto en que creo que aún hay temas vacantes en el gran debate educación y nuevas tecnologías de la información, por ejemplo: teléfonos celulares y escuela…,el uso y abuso de algunos docentes de Power Point para el dictado de clases…o el llevar a los alumnos a investigar en Internet cuando sabemos que van a “investigar” cualquier cosa menos el tema propuesto. Al respecto Edgar Morin afirma que: “El poder imperativo y prohibitivo de los paradigmas, creencias oficiales, doctrinas reinantes, verdades establecidas, determina los estereotipos cognitivos, ideas recibidas sin examen, creencias estúpidas no discutidas, absurdos triunfantes, rechazos de evidencias en nombre de la evidencia y hace reinar bajo los cielos, conformismos cognitivos e intelectuales.”[3]
Sin duda es sumamente necesario e importante abrir el aula a otras miradas, a nuevas perspectivas, nuevas fuentes de información, nuevas formas de producir y comunicar el conocimiento. Pero al aplicar las tecnologías de la información y la comunicación en el aula también es sumamente necesario e importante conocer la incidencia de las mismas en la educación.

Ana María Pereira

14 de mayo de 2009


Bibliografía:
- Manuel Castells; La era de la información (1997); Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura; Capítulo 1: "La revolución de la tecnología de la información".
- Manuel Castells; La era de la información (1997; Tomo I, Economía, Sociedad y Cultura, Prólogo: "La red y yo".
- Levis, Diego; Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (2004): "Modelo para armar” en Signo y Pensamiento nº 44, Bogotá.
[1] Castells, M. La era de la Información, Cap. I
[2] M. Catells, La ciudad informacional, Prólogo
[3] Morin, E. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro

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